Este viernes 10 de enero, llego el momento de sacar la chupa de cuero y los jeans para inaugurar el año con un concierto live memorable. Nada mejor de hacerlo con mi primer encuentro con los OBÚS y los BARÓN ROJO en Pamplona. Acompañado por un grupo de amigos y tras una tarde bastante animada en el centro de la ciudad (¡salud!), llegamos a una Sala Totem ya abarrotada de rockeros ansiosos por recibir una descarga de 220 voltios.
El Hard Rock español sigue siendo no muy conocido en Francia, aunque esté lleno de joyas para quienes no se dejen limitar por la barrera del idioma. Si bien el inglés tiene una musicalidad más universal en el rock contemporáneo, bandas como BARÓN ROJO y OBÚS rompen esquemas, levantando con orgullo la bandera de un Hard Rock en español que lleva conquistando corazones en el mundo hispanohablante por más de 45 años. Estas dos leyendas han dejado huella en la historia de la música hispanófona, representando a toda una generación de heavys ibéricos durante el despertar cultural y social que vivió España tras el franquismo.
Se dice que en sus inicios, OBÚS y BARÓN ROJO mantenían una rivalidad amistosa, buscando cada uno su lugar en la escena nacional del Heavy Metal. Hoy en día, son como las dos caras de una misma moneda: OBÚS con una estética más cercana al Hard Rock, mientras que BARÓN ROJO se inclina hacia un Heavy Metal melódico y tradicional, claramente influenciado por la NWOBHM (New Wave Of British Heavy Metal) que arrasaba en Reino Unido con bandas como Saxon, Diamond Head, Iron Maiden y Angel Witch. La historia recordará que, pese a sus diferencias, ambos grupos son complementarios e inseparables.
La Sala Totem tiene un lugar especial en mi recorrido como apasionado del Metal. Fue aquí donde asistí a mi primer concierto en Egoalde (País Vasco español): ¡Michael Schenker! Desde entonces, este lugar, con su público único y su comunidad alegre y solidaria, me ha recibido en varias ocasiones para disfrutar de bandas como UFO, Arch Enemy, Gotthard, Helloween, Exodus, y más recientemente W.A.S.P. Su configuración como discoteca con un escenario elevado tiene ciertas ventajas, especialmente para quienes, como yo, no son muy altos, y con problemas de vista.
OBÚS

A las 20:00, se apagan las luces y ¡OBÚS entra en acción! Con energía desbordante, Paco Laguna y Fortu Sánchez, los únicos supervivientes de la época dorada, desatan clásicos tras clásicos, contagiando a un público que no para de cantar y vibrar hasta hacer temblar los muros. El setlist se centra principalmente en sus primeras producciones, incluyendo el icónico álbum El Que Más, interpretado casi en su totalidad. Este disco, piedra angular del Hard Rock español, salió en 1984 bajo el sello Chapa Discos, con la producción de Mark Dodson, quien había trabajado con grupos como Judas Priest, Anthrax y Suicidal Tendencies.


Momentos memorables no faltaron, como un monumental "Te Visitará La Muerte", cuya intensidad sombría y poderosa nos llevó a una especie de trance metálico. Sobre el escenario, OBÚS ondea la bandera negra del Rock ’N’ Roll, consolidándose como referentes rebeldes de la libertad que siguen inspirando a legiones de fans, como demostraba la cantidad de camisetas y parches en el público.


Sin embargo, se notaron algunos momentos menos dinámicos, especialmente con canciones más comerciales como "Complaciente o Cruel", que no son de mis preferidas, y un cierre que rozó la caricatura, como si fuera una tercera mitad futbolística. Pero estos detalles se perdonan fácilmente frente a la sinceridad y la energía arrolladora que la banda nos regaló.



OBÚS cerró su actuación dejándonos sudando, emocionados y listos para recibir al BARÓN ROJO.
BARÓN ROJO

Tras una breve pausa para recargar energías (y cañas), los legendarios BARÓN ROJO tomaron el relevo. Liderados por Armando y Carlos De Castro, el concierto arrancó con la emblemática "El Barón Vuela Sobre Inglaterra". Las guitarras armonizadas de los hermanos De Castro nos dejaron sin aliento antes de continuar con clásicos inmortales como "Noche de Rock ‘n’ Roll", "Breakthoven", "El Malo" e "Incomunicación".

El Heavy Metal en su máximo esplendor, sin fronteras: himnos potentes, solos magistrales y una energía que desafía al tiempo. La sala vibraba con cada tema, pasando de baladas épicas como "Siempre Estás Aquí" y "Hijo de Caín" a himnos contundentes como "Resistiré" y "Satánico Plan", que reafirmaron por qué siguen siendo los gigantes del género en España.
Regresando de otra exitosa gira por Suramérica, donde visitaron Colombia, Argentina y Chile, BARÓN ROJO comenzó el año con la misma fuerza con la que cerraron el anterior: ¡con un tigre en el motor!

Después de dos horas de concierto sin descanso y más de cuatro décadas de trayectoria, la banda cerró con su himno "Barón Rojo", dejando a todos en un clímax emocional difícil de superar.

Entre fuerza y sentimiento, este concierto fue una experiencia intensa que nos recordó por qué amamos tanto el Metal y sus valores. En la capital navarra, donde la cultura del Heavy Metal está profundamente enraizada, vivimos una noche que celebró nuestra pasión y nuestra unidad como comunidad.
Pamplona sigue siendo un paraíso auténtico para los metaleros, con sus bares, sus conciertos y su ambiente único. ¡Y estaremos de vuelta, espadas en mano, para ver a DORO y MANOWAR el próximo 8 de marzo en el Festival Kingdom Of Rock!
Cuando compartimos esta pasión, no hay barreras lingüísticas que nos limiten, solo una conexión que nos une más de lo que podríamos imaginar.
¡Larga vida al Barón! ¡Salud y Rock N’ Roll!
Texto : Théo Sanchez-Lucu
Fotos : Carlos Fabian